La semana santa es una celebración católica que conmemora la
pasión y muerte de Jesucristo; verdaderamente algo para recordar y tener en
cuenta todo el año (como todas las enseñanzas de esa y otras religiones…) ya
que según las religiones cristianas en ese momento Jesús murió por los pecados
de toda la humanidad y de ahí en adelante cambia la historia… tanto que se
comienza a contar el calendario común desde esa fecha hasta la actualidad.
Para los países latinos
que tienen una gran cantidad de católicos es una fiesta bastante grande y en El
Salvador (país en el que vivo actualmente) no es la excepción… me gusta mucho esta celebración en particular
porque los salvadoreños se reúnen desde mucho tiempo antes para planear la creación
de las llamadas “alfombras” (elaborados diseños realizados con aserrín y sal
coloreada) cuando ya está todo planeado, el diseño seleccionado y los
materiales listos, el jueves santo en la noche se comienza la elaboración que
se extiende hasta el viernes santo cuando muchas personas se dirigen a las principales calles de las ciudades o
pueblos para admirar el trabajo realizado.
La celebración tiene un toque mágico ya que nos recuerda lo efímero
de todas las cosas en esta vida… por más tiempo que se tardaran en realizarlas
por más elaborados y profesionales que sean los diseños todo termina con el
paso del santo entierro, algunas duran un poco de tiempo mas ya que son
pintadas directamente en el pavimento, pero pierden el misticismo y el respeto
que les guardan el viernes santo ya que nadie puede patearlas o destruirlas antes
que pase el santo entierro pero luego de eso, todos los que acompañan el santo
entierro las patean y luego el camión de la basura recolecta el resto de los
materiales, las que quedan pintadas se convierten en parte del paisaje y poco a
poco son borradas por el pasar de el tiempo, de los vehículos y de las personas…
Este arte efímero no por eso se hace con menos devoción o
con desagrado; al contrario se le pone todo el amor ya que no solamente es una muestra
de arte callejero para las personas sino es un tributo a Cristo al que se le
ofrece todo el esfuerzo realizado. La refección ideal sería vivir con nuestro
tiempo limitado y efímero de la misma manera, con mucho amor y alegría,
ofreciendo todo nuestro esfuerzo por vivir como tributo a Cristo o a la deidad
que se adore la religión que se practique (ojo que decir que se es de una religión
no significa que se practique…)
Es de destacar también que la actividad es propicia para
unir a las personas, las que se unen para hacer las alfombras, las que se
encuentran en el santo entierro o también a las que se pueden encontrar transcurso
del día; se puede encontrar a personas que se tenía mucho tiempo de no ver y
que de otra forma es muy difícil verlos (principalmente porque es época de vacación,
o así debería de ser) o personas que nunca se han visto y que incluso vienen a
El Salvador solo por esta muestra de arte y fervor religioso.
Esto es aprovechado por el comercio que coloca una serie de
antojos en los alrededores de las alfombras, principalmente comida muy propia
de la época como torrejas o pescado envuelto o típicas de cualquier feria como
papitas y refrescos; por estos motivos, todo el colorido y la cantidad de
personas, esta fecha se transforma en una veredera fiesta haciendo un perfecto
equilibrio entre el dolor y la pena por el recuerdo de la muerte y el martirio
pero la esperanza y felicidad de saber que la verdadera celebración es el día
domingo con la resurrección de Jesucristo
y su victoria sobre la muerte.
Me gusta mucho ir a tomar fotografías en este día en
especial debido a que tengo varios familiares y amigos en otros países que
miran con alegría las fotografías, este trabajo se lo dedico con gusto a todos
aquellos que no pudieron ver las alfombras en directo pero que tienen un pedacito de su corazón en El Salvador o
que por motivos de salud no pudieron acercarse a las calles a ver directamente
las alfombras.
si quieren ver todas las fotografías pueden buscar mi cuenta de fb con el nombre de gasvag punto cero en el álbum alfombras 2013