Un día de estos en el trabajo estaba la televisión encendida y justo cuando Salí de mi jornada laboral me percate de que estaban dando una película llamada “la duda” de un padre y unas monjas, la verdad no vi toda la película y no sé de qué se trata, pero el momento que vi me gusto y me impacto mucho y el padre estaba dando la homilía y hablando sobre los chambres o chismes y decía algo más o menos así:
Una señora se acerca al cura para confesarse y le comenta como ella invento un chambre o chisme de una amiga, pero estaba arrepentida ya que no estaba segura de lo que ella había dicho.
El Padre con suma sabiduría y con toda la ayuda del espíritu santo le dijo que cuando sintiera ganas de decir otro chisme agarrara una almohada de plumas y un cuchillo y subiera a su azotea y la apuñalara con todas sus fuerzas y que luego regresara a confesarse de nuevo.
Así sucedió, con el tiempo la pecadora regreso con el padre para confesarse nuevamente y le comento que hizo lo que él lo había mandado y que le sirvió para desahogarse.
Muy bien hija, le contesto el padre ahora lo que tienes que hacer es ir y recolectar todas las plumas que salieron de la almohada y mételas de nuevo en ella…
La pecadora se sorprendió y puso una cara de susto con la orden que le hacia el padre y le respondió: padre, eso es imposible, las plumas salieron volando con el viento y se esparcieron por toda la calle y a medida pasaba el tiempo se iban mas y mas lejos, no puedo recolectarlas nuevamente porque no sé donde están, además la almohada quedo destrozada.
El padre con una sonrisa en el rostro le dijo: hija así son los chismes hija, parecen inofensivos pero se esparcen como la pólvora y no puedes nunca alcanzar a dimensionar el daño que pueden hacerle a la persona que quedara tan destrozada como la almohada ni tampoco puede dimensionar hasta los oídos de quien llegaran tus comentarios, modificados y aumentados por cada persona que los repite.
Me gusto mucho esa historia y fue lo único que vi de la película, pero me hizo reflexionar sobre esas pobres personas que a falta de una vida propia solo pasan comentando la vida de los demás, evita caer en ese penoso acto de hacer o esparcir chismes y demuestra que tienes muchas mejores cosas que entregarle a los demás, recuerda si no es bueno, cierto o necesario es mejor no decir nada y que lo que le entregues al mundo será lo que el mundo te regresara a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario