Si la tierra comparte sin lastima sus nutrientes y estabilidad con los arboles y los arboles son tan generosos como para compartir sus frutos con cualquiera que pueda alcanzarlos ¿Quiénes somos nosotros para impedir que continúe el ciclo?.
El día de antier leí un reportaje en La prensa grafica sobre una persona que recordaba como en las orillas de las fincas antes sembraban árboles frutales y los que pasaban por la calle solamente se acercaban desde sus caballos a cortar los frutos, era beneficioso para todos y tanto los dueños de las fincas como los visitantes podían obtener beneficios, a medida pasa el tiempo esa práctica desaparece ya que se cortaron los árboles frutales y en su lugar siembran arboles que solamente dan sombra, menos mal que los arboles no son egoístas, sino incluso nos negarían su sombra, en una parte es culpa de los aprovechados que dejaban los arboles sin ningún fruto para los dueños de las fincas e incluso cortaban para vender, pero al cortar totalmente los arboles ni logran obtener frutos los dueños de las fincas, ni los visitantes de las veredas y caminos aledaños, por esa razón es importante el equilibrio pues en este mundo siempre existe una solución en la que todos podemos salir ganando e incluso compartir.
Opinión y fotografías: gasvag.
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