jueves, 24 de marzo de 2011

Yo quiero un pueblo con voz, tributo a Monseñor Romero



Monseñor romero, Una gran persona que demostró que aun en el país más pequeño del mundo pueden existir grandes personas que marcan a la humanidad y con nostalgia se recuerda cada 24 de marzo a este emblemático personaje salvadoreño que lucho por la paz y la justicia de un sufrido país, convirtiéndose en la voz de los que no tenían voz, en esta ocasión rendimos u merecido tributo con este post especial a este gran personaje con la invitación que en estos nuevos tiempos con las facilidades de el internet nos convirtamos en un pueblo con voz, para que seamos escuchados sin tener que andar cerrando calles ni haciendo desordenes públicos, jóvenes háganse escuchar.

Me gusta mucho que se le esté dando un merecido reconocimiento a Monseñor Romero por ser un gran ejemplo a seguir, estoy seguro que él nunca se imagino que sería tan famosos y estaría en vías de ser canonizado cuando muriera pero los grandes personajes como el trabajan sin amor al fruto, hacen lo que hacen por ser lo correcto, porque sientes que es su misión en este mundo, su leyenda personal y su vida no fue entregada en vano ya que podrá morir su cuerpo pero el destino se encargo de recompensarlo con la inmortalidad, porque vivirá siempre en los corazones de los justos que como el esperan actúan según los mandatos de Dios.


La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) declaró por consenso de sus miembros, cada 24 de marzo, día que se conmemora la muerte de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, sea reconocido como el Día Internacional por el Derecho a la Verdad, en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas…Hace tres décadas fue asesinado el ilustre religioso.

El arzobispo salvadoreño, conocido por muchos como “la voz de los sin voz”,  ha trascendido a la historia como un incansable defensor de los Derechos Humanos.
Por tanto, la declaratoria de la fecha es una forma de rendir tributo a personas, que como Monseñor Romero, dedicaron su vida a promover los derechos humanos de todos.
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se constituyó en el primer mandatario de ese país en visitar la cripta de Romero, ubicada en Catedral Metropolitana de San Salvador.
Además, el 24 de marzo del año pasado, el presidente de la República, Mauricio Funes, pidió perdón en nombre del Estado salvadoreño por el asesinado de Romero, que fue perpetrado en 1980.

Según se informó, la resolución, que fue propuesta por El Salvador, tuvo el apoyo de 45 países miembros de las Naciones Unidas: Argentina, Austria, Bolivia, Cuba, Dinamarca, Finlandia, Francia, Gabón, Guatemala, Hungría, Nicaragua, Perú, Polonia, República Dominicana, Venezuela, Armenia, Albania, Bélgica, Colombia, Ecuador, Honduras, Italia, Panamá, Grecia, Chile, Croacia, Serbia, Eslovenia, Montenegro, Chipre, Jamaica, Portugal, Luxemburgo, Uruguay, Costa Rica, Brasil, México, España, Alemania, Moldova, Rumania, Azerbaiyán, Seychelles, Paraguay e India.

Actualmente, el Vaticano trabaja en el proceso de beatificación del religioso. La Congregación de la Doctrina de la Fe concluyó que Romero fue un mártir de la iglesia, pues fue asesinado por su fe cristiana, desatando pasiones alrededor de las encontradas posiciones de las llamadas Izquierdas y Derechas del Continente y el mundo.

Óscar Arnulfo Romero y Galdámez (* Ciudad Barrios, El Salvador; 15 de agosto de 1917– † San Salvador, , 24 de marzo de 1980) conocido como Monseñor Romero,fue un sacerdote católico salvadoreño y el cuarto arzobispo metropolitano de San Salvador (1977-1980). Se volvió célebre por su predicación en defensa de los derechos humanos y murió asesinado en el ejercicio de su ministerio pastoral.
Como arzobispo, denunció en sus homilías dominicales numerosas violaciones de los derechos humanos y manifestó públicamente su solidaridad hacia las víctimas de la violencia política de su país. Su asesinato provocó la protesta internacional en demanda del respeto a los derechos humanos en El Salvador. Dentro de la Iglesia Católica se le consideró un obispo que defendía la "opción preferencial por los pobres". En una de sus homilías, Monseñor Romero afirmó: "La misión de la Iglesia es identificarse con los pobres, así la Iglesia encuentra su salvación." (11 de noviembre de 1977)
En 1994, una causa para su canonización fue abierta por su sucesor Arturo Rivera y Damas. A partir de este proceso, Monseñor Romero ha recibido el título de Siervo de Dios. En Latinoamérica muchos se refieren a él como San Romero de América. Fuera de la Iglesia Católica, Romero es honrado por otras denominaciones religiosas de la cristiandad, incluyendo a la Comunión Anglicana la cual lo ha incluido en su santoral. Él es uno de los diez mártires del siglo XX representados en las estatuas de la Abadía de Westminster, enLondres, y fue nominado al Premio Nobel de la Paz en 1979.

Una de sus mas reconocías homilías fue en la que dijo estas grandiosas palabras que quedaron grabadas en la mente de muchos salvadoreños:
Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Y en concreto, a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar". Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia, y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión.

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